El Pirineo de Girona es un territorio privilegiado. Un inmenso abanico de tonalidades y de paisajes que van desde las plácidas aguas del Mediterráneo, que atesoran paradisiacas calas, a cumbres nevadas de casi 3.000 metros de altura, pasando por infinitos bosques de interior.
Resulta imposible buscar un único adjetivo que pueda resumir el increíble atractivo que esconde este sorprendente e impresionante territorio que ofrece actividades para todos los gustos y para todas las épocas del año. Se puede disfrutar de su gastronomía, de su patrimonio cultural, con ruinas grecorromanas, villas medievales, y mucho más; y disfrutar de un sinfín de actividades por tierra, mar y aire, tan inolvidables como un vuelo en globo, magníficos campo de golf, inacabables pistas de esquí o, sencillamente, relajarse sin hacer nada en un spa.
Además, sus enormes espacios abiertos se erigen como una de las zonas más seguras para salvaguardar la salud y el bienestar de sus visitantes.
Estás son nuestras sugerencias:
–Baños de bosque. Una práctica ancestral japonesa que invita a descansar del stress cuotidiano y conectar de nuevo con la naturaleza sensorialmente, con los cinco sentidos, para disfrutar de los beneficios que ésta simbiosis aporta a nuestra mente. Algunos de los enclaves más exclusivos para llevar a cabo esta experiencia son los hayedos de la Fageda d´en Jordà.
–Travesías en globo. Desde el cielo todo parece diferente. Las formas y texturas de las montañas cercanas desdibujan formas imposibles de percibir desde tierra. Los caminos que serpentean las montañas son apenas diminutos senderos blanquinosos que rompen la armonía del color verde de la vegetación. La Cerdanya es uno de los mejores parajes para ser sobrevolado. La postal desde lo alto del Puigmal nevado es abrumadoramente hechizadora.

–Las mejores pistas de esquí. El Pirineo de Girona invita a disfrutar de la nieve y del esquí con sus cinco pistas: cuatro de esquí alpino (La Molina, Masella, Vall de Núria y Vallter 2000) y una de esquí nórdico (Guils Fontanera). Las estaciones de esquí de La Molina y Masella forman uno de los dominios esquiables más grandes de los Pirineos, con 145 km de pistas.. En verano, además, las estaciones de esquí se convierten en centros de ocio y de actividades de montaña, donde se puede disfrutar de deportes como el senderismo, el alpinismo, las rutas en BTT y la hípica, entre otros.
–Senderismo por la GR-11. Conocida como la Transpirenaica, la GR-11 cruza el Pirineo de punta a punta, desde el Cabo de Creus hasta el Cantábrico en 400 kilómetros de senderos. Uno de estos tramos recorre los 20 km que separan Setcases del Santuario de Núria. Transcurre en un ambiente de alta montaña con increíbles vistas. El camino serpentea ascendiendo entre Tirapits y el cuello de Noufonts, montañas que superan los 2.900m y es espectacular la llegada al santuario de Núria, donde el paisaje, la mística y la historia se mezclan.

–El Arte Románico. La comarca del Ripollés, en Girona, es uno de los lugares de España donde más joyas del arte románico se conservan y que datan de los siglos X al XIII. Destacan los grandes monasterios, tanto por su dimensión como por su valor histórico, como el de Sant Pere de Rodes, el de San Juan de las Abadesas o el de Santa María de Ripoll. Pero el románico también está presente en forma de pequeñas iglesias sencillas, como la de San Cristóbal de Beget, la de San Esteban de Llanars o la de Santa María de Porqueres. Algunos núcleos como Girona, Santa Pau o Besalú son auténticos museos de arte románico al aire libre perfectos para ser visitados en una jornada.
–Restaurantes gourmet. La provincia de Girona es la viva demostración de que en el bote pequeño está la buena confitura. En este rincón del Mediterráneo, la cocina tradicional y la cocina creativa se han encontrado para maravillar al mundo con sus propuestas gastronómicas. La oferta de restaurantes —muchos con estrellas Michelin— y de bodegas hacen las delicias de los auténticos gourmets.


Donde dormir
-Villa Pyrenees Golf & Spa. Un lugar único en los Pirineos para disfrutar del relax, la naturaleza y el deporte en un entorno idílico en plena Cerdanya. Alberga unas magníficas instalaciones repartidas en 6.000 m2, 1.000 m2 de ellos construidos, con capacidad únicamente para 16 personas en 8 dormitorios. La Villa se encuentra a escasos metros del campo de golf, abierto todo el año. Su ubicación, muy cercana a las mejores pistas de esquí del Pirineo, lo convierte en un alojamiento perfecto también para los amantes de la nieve y los deportes de invierno.