Cuenta la leyenda que los piratas del Mediterráneo escondían sus tesoros en las cuevas de Formentera y que algunos de los botines jamás fueron recuperados. Sin embargo, esos tesoros no están escondidos en los múltiples y recónditos recovecos de la menor de las Pitiusas. El verdadero tesoro de los piratas no está en Formentera… ¡Es Formentera! Un tesoro de 83,3 km2 para disfrutarlo los 365 días del año, que aporta paz espiritual, salud y bienestar natural. ¡Esto sí que es un lujo!
El verdadero tesoro de Formentera son las cristalinas aguas de sus paradisíacas calas y playas, como Ses Illetes, Llevant, Cavall d’en Borras o Es Pujols. Como cala Saona, agazapada entre acantilados bajos, en la costa occidental; Ses Platjetes, junto al coqueto pueblo de pescadores de Es Caló; o los cinco kilómetros de arenales de Migjorn, en la costa sur, la mayor de las playas de la menor de las Pitiusas. Son sus tradiciones y costumbres, transmitidas de generación en generación. Son sus huellas arqueológicas, que remiten a la Edad de Bronce, o ese patrimonio de molinos y torres de defensa diseminados a lo largo de sus 69 kilómetros de costa. Tesoro es esa Ruta Birding –Camí des Brolls– por la que pasear escuchando la celestial sinfonía de los pájaros. O esos 130 kms de Rutas Verdes repartidos en 32 itinerarios en los que descubrir paso a paso o a golpe de pedal la más pura esencia de la isla.

Porque en Formentera el lujo no está en lo material sino en la naturalidad con la que ofrece al visitante su salvaje belleza. Un destino que destila paz y sosiego e invita a detener el tiempo y recrearse en su permanente slow life. Una isla que apuesta por el crecimiento sostenible y el equilibrio medioambiental que la convierten en el destino ideal para la desconexión; en el lugar donde perderse… para reencontrarse con uno mismo. Este es, precisamente, el leit motiv de uno de sus grandes eventos anuales, Formentera Zen, que del 24 al 26 de septiembre llegará a su 7ª edición. Una cita ineludible con la salud y el bienestar holístico ya que la isla es el escenario perfecto para disfrutar del yoga, pilates, meditación, fitness, armonía corporal y hábitos saludables, con talleres, charlas, workshops y masterclass. Y este año, por vez primera, añadirá un Formentera Zen Kids, del 2 al 4 de julio, especialmente pensado para las familias con hijos.
Otro lujo natural es sentarse y admirar el cielo estrellado, en un viaje emocional por el universo… y más allá. Y la isla balear lo pondrá en valor con una nueva cita experiencial preveraniega: la 1ª edición de Formentera Astronómica, que se desarrollará del 10 al 13 de junio.

En Formentera el crecimiento equilibrado se ha extendido también a la hotelería, con una decena de hoteles que despuntan por su carácter, fusionando elegancia y calidad con la personalidad característica de la isla. Algunos de ellos ofrecen no solo sugestivas propuestas gastronómicas sino también servicios de bienestar y culto al cuerpo. Y como alternativa a esos hoteles, la oportunidad de una estancia exclusiva alquilando alguna de las espectaculares casas, exquisitas y acogedoras, con espacios privilegiados, tanto interiores como exteriores. Una opción para quienes buscan privacidad; en pareja, en familia o con amigos.
El lujo natural en Formentera es también la práctica del turismo activo en espacios al aire libre y muy llanos, ideales para caminar, pedalear o hacer excursiones a caballo rematadas en lugares mágicos como cala Saona o Cap de Barbaria, donde admirar las más románticas puestas de sol. Y para los amantes del mar, el lujo de practicar submarinismo o snorkel admirando el paraíso oculto bajo sus aguas, a las que la Posidonia oceánica otorga esa transparencia única en el mundo: el ‘azul Formentera’. O navegar en kayak en busca de esos rincones costeros ocultos, de singular belleza, solo perceptiles desde el mar.

Y como guinda, el lujo alcanza también al paladar gracias a una gastronomía ‘slow food’ basada en productos de la tierra y recetas tradicionales, algunas de ellas reinterpretadas por grandes chefs, con el maridaje perfecto de los vinos de sus dos bodegas: Cap de Barbaria y Terramoll. ¡Salud!
Más información en: www.formentera.es