Estamos ante una Reserva de la Biosfera ubicada en una cuenca hidrográfica que desemboca en un estuario del mar Cantábrico, formando marismas con una amplia zona intermareal, en una región de clima oceánico templado. La precipitación media anual y la temperatura son 1.400 mm y 14ºC respectivamente. La vegetación natural está formada por un mosaico de frondosos bosques, matorrales y páramos, junto con vegetación procedente de la intervención humana como coníferas, prados y tierras de cultivo. La zona incluye una comunidad zoológica variada, asociada a los diferentes entornos. Urdaibai, que significa “Río de los Jabalíes” en euskera, refleja la abundancia de este animal. Las marismas son fundamentales para la vida de las aves, tanto como área de anidación como lugar de parada o invernada. Los humedales costeros son también un vivero natural de gran importancia para muchas especies marinas.
Urdaibai es mucho más que la Reserva de la Biosfera, una figura de protección que le ha dado un gran impulso en su promoción como destino para los viajeros que aman la naturaleza y la observación de aves. Esta cuenca hidrográfica alberga un patrimonio cultural, arquitectónico y arqueológico de gran importancia simbólica para el pueblo vasco, como Katillotxu y el asentamiento romano de Forua. Gernika, que se hizo famosa por el infame bombardeo y el cuadro de Pablo Picasso. También se debe destacar que el 14% de la población vive del sector primario, principalmente de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca.

Nuestros lugares preferidos en Urdaibai son:
San Juan de Gaztelugatxe.
Es una ermita que se alza frente a la costa bizkaina como una de las mayores joyas del País Vasco; que brinda una estampa mágica. Un espacio, en el que viajeros de todo el mundo convergen para conocer en persona una de las maravillas naturales más aclamadas del mundo. El que antaño fue el islote de San Juan de Gaztelugatxe, ha sido transformado en península por el ser humano al construir sobre la rasa mareal el estrecho camino que nos lleva hasta su punto más alto. Un camino, que hace posible que este enclave vasco se haya convertido en uno de los lugares más visitados del norte de la península.

Gernika
Gernika brilla con luz propia en el panorama turístico de Euskadi, no es para menos, sus museos, su entorno natural, su historia y su gastronomía le sitúan como uno de los espacios con más encanto de Urdaibai. Gernika resulta una parada obligatoria. Esta ciudad representa fielmente al pueblo vasco. Y es que en este núcleo urbano encontramos todas las facetas que han hecho que el nombre de Euskadi de la vuelta al mundo: cultura, historia, naturaleza y gastronomía. Unos aspectos que hacen que todas las personas que se acercan a Gernika disfruten por todo lo alto.

Bermeo.
Bermeo es una villa marinera cuyo puerto conserva todo el tipismo pesquero. Desde que en 1239 se fundó como villa. En su casco urbano destaca: el claustro de la iglesia de San Francisco, construido en 1357; la torre de Ercilla, gótica, donde actualmente se ubica el Museo del Pescador; la iglesia de Santa María; la de Santa Eufemia, iglesia “Juradera”, seguramente la más antigua de la ciudad. Además son destacables el arco de San Juan, del siglo XIV, y el casco viejo, en el que casas de pescadores con reminiscencias medievales bordean encantadoras calles, plazas y el puerto viejo.

Playas de Laga y Laida.
Dos excepcionales arenales separados por menos de 4 km que pertenecen al municipio de Ibarrangelu. Laida es la playa más grande de la ría de Mundaka. Y Laga es una hermosa playa dunar, salvaje, abierta al mar, y al abrigo del imponente cabo Ogoño. Ambas están sometidas a las mareas, cambiando sus formas a lo largo del día, y en bajamar se crean formas caprichosas que invitan a caminar. El entorno que cobija las playas es un gusto para la vista, con el encinar cantábrico coloreando en verde el paisaje frente al azul del mar.

Mundaka
Localidad que presume de su ola de izquierda, considerada la mejor ola de Europa en esta categoría y que atrae cada año a muchos surfistas y visitantes de todo el mundo. Esta ola, que rompe en el banco de arena de Mundaka y desemboca en la playa de Laida, se forma con vientos de sur-suroeste y puede alcanzar los 4 metros de altura y los 400 metros de longitud. Su cañón, permite a los surfistas ver todo el litoral mientras lo recorren.

Urdaibai Bird Center
Es un gran museo vivo de la naturaleza, abierto al público para el disfrute del mundo de las aves y sus migraciones. El propio equipamiento es un observatorio único de la marisma y se encuentra ubicado en el corazón de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Es un centro gestionado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi dedicado a la investigación y divulgación científica de las aves, sus migraciones y los hábitats donde viven. En él confluyen y se coordinan los equipos de investigación y divulgación, para que de este modo, los visitantes puedan ser testigos privilegiados de los proyectos de aves en los que se está trabajando.

Bosque de Oma
También conocido como el bosque pintado de Oma, “Baso Margotua” en euskera, es uno de esos lugares en los que la cultura y la naturaleza se fusionan gracias a las obras de arte que encontramos en su interior. Tomando los arboles como lienzo y el paisaje como elemento invitado, las pinturas de Oma han traspasado fronteras. Un espacio, que es el resultado del trabajo que el artista Agustín Ibarrola realizo durante 1982 en uno de los bosques del barrio de Oma, en Kortezubi. De ahí su nombre. Un lugar lleno de colores y formas único en el mundo.