En Roma, la belleza y el buen gusto son una filosofía de vida. Con su ritmo relajado y su refinada arquitectura, la capital es uno de los destinos preferidos para ir de compras, y el ambiente navideño lo hace aún más agradable. Los abetos decorados, la iluminación dispersa y los escaparates relucientes proporcionan una experiencia de inmersión en la ciudad donde todo está de moda y crean recuerdos imborrables.
La unión entre Roma y la alta costura tiene orígenes lejanos, con el establecimiento de la corte de los Saboya, la llegada de nuevos sastres y el nacimiento de elegantes ateliers. Sin embargo, fue con la Dolce Vita cuando el glamur explotó en la ciudad, cuando las divas de la gran pantalla desfilaron con vestidos de tejidos y detalles preciosos. La moda comenzó así a rimar con el cine: así lo demuestran las creaciones de las casas de trajes capitolinas y el extenso patrimonio de archivos de moda, que junto con otros preciosos testimonios, como la colección de vestidos, sombreros y zapatos del Museo Boncompagni Ludovisi, permiten trazar la historia de los orígenes del Made in Italy.
Corazón palpitante de la capital y de sus palacios institucionales, la zona del Tridente es el destino obligado para los amantes de las compras, donde los ateliers de lujo y alta costura, templos de estilo de las marcas italianas e internacionales más exclusivas, brillan con una refinada decoración. Sus famosas calles, con originales instalaciones de luz, son el lugar perfecto para sus regalos exclusivos y de moda: desde la elegante Via dei Condotti hasta las calles vecinas -Via della Vite, Via Frattina, Via Borgognona, Via del Babuino-, pasando por la magnífica Piazza di Spagna, dominada por la Scalinata di Trinità dei Monti (Escalera de España). Al subir a la cima de la grandiosa estructura del siglo XVIII, puede regalarse un descanso en el verdor de Villa Borghese, un espléndido parque urbano con árboles centenarios, fuentes, esculturas y museos, o abrazar el Centro Histórico de un vistazo desde la perspectiva única de la Terrazza del Pincio.
Entre la Piazza del Popolo y la Piazza Venezia, donde se enciende el principal abeto navideño de Roma el 8 de diciembre, discurre la Via del Corso, un auténtico centro comercial al aire libre a pocos pasos de la Fontana di Trevi, joya del siglo XVIII inmortalizada en La Dolce Vita de Federico Fellini.
En cambio, en los alrededores de Campo de’ Fiori y Piazza Navona, en las tiendas de Via dei Giubbonari y Via del Governo Vecchio, y en sus inmediaciones, se puede encontrar ropa y accesorios que satisfarán a los clientes más exigentes en busca de la prenda única, de diseño y exclusiva. En los numerosos bazares vintage de la zona, podrá darse un capricho y divertirse encontrando la prenda perfecta que creía inalcanzable. Adornada por la magistral Fontana dei Quattro Fiumi de Bernini, entre diciembre y enero la plaza barroca acoge el tradicional mercado de la Befana, un paraíso de delicias y originales ideas para regalar.
Volviendo hacia la Plaza Venecia, diríjase en dirección al Coliseo y al Foro Imperial para llegar a Monti, el barrio histórico de la ciudad, donde, entre plazas y callejones característicos, encontrará los talleres de jóvenes y talentosos diseñadores de moda. No dejes de visitarlos si buscas prendas hechas a mano y piezas exclusivas. Las tiendas situadas entre Via del Boschetto, Via Leonina y Via Urbana son una visita obligada para el lujo de segunda mano: ropa, zapatos, relojes, gafas, cinturones, bolsos, joyas vintage y de diseño, tendrás mucho donde elegir. El barrio es ideal para pasear en busca del arte y la cultura: no se pierda la visita a Santa Maria Maggiore, una de las cuatro basílicas papales de Roma, donde podrá admirar el Nacimiento de Arnolfo di Cambio, del siglo XIII, el primer belén inanimado de la historia.
Si quiere darse un capricho con las compras navideñas siguiendo el popular refrán «Cuando estés en Roma, haz lo que hacen los romanos», le recomendamos algunas de las zonas más populares fuera de las rutas habituales.
No muy lejos del Centro histórico, al otro lado del Tíber, llegue al Rione Prati, a un paso del Vaticano. Aquí, a la sombra de la Basílica de San Pedro, se ilumina uno de los árboles de Navidad más impresionantes de la ciudad, flanqueado por un evocador belén. Si le gustan las obras de la Natividad, déjese conmover también por las originales creaciones de la exposición internacional 100 Belenes en el Vaticano, realizadas en diferentes estilos y materiales. Las calles del Rione, como la Via Ottaviano y la Via Cola di Rienzo, son una excelente alternativa para ir de compras, y tal vez terminar el día de compras en uno de los bares de vinos o de cócteles locales.
Alejándose del centro, cerca de la Basílica de San Giovanni in Laterano, la catedral de Roma, cientos de tiendas le esperan en la Via Appia Nuova. No muy lejos se encuentra Via Tuscolana, que ofrece una gran variedad de tiendas para todas las edades y bolsillos.
Por último, en el cuadrante sur de la capital, se encuentra Viale Marconi, una animada arteria comercial no lejos del moderno barrio del EUR. Déjese seducir por los elegantes escaparates de Viale Europa, uno de los puntos de referencia del distrito para ir de compras, enclavado entre una arquitectura elegante y racionalista, como el Palazzo della Civiltà Italiana, también conocido como el Colosseo Quadrato, la Nuvola de acero y cristal del archivero Massimiliano Fuksas y la armoniosa Basílica dei Santi Pietro e Paolo. Aquí, entre compra y compra, podrá relajarse en el Parque Central del EUR, admirando el espectacular Jardín de la Cascada, paseando por el Paseo Japonés o disfrutando de un humeante chocolate caliente junto al cercano Laghetto, respirando la magia de la Navidad.
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